Mucha gente desconoce qué es la terapia transpersonal y por ende qué es lo que hago en La Candela de Mariel.
Por ello me parecía necesaria una explicación.
La palabra Transpersonal significa “ir más allá de lo personal”, “trascender lo personal”, “ir más allá del personaje”.
Partimos de la base que nacemos siendo esencia pura, inocentes, conectados con el Ser Superior y con nuestro propósito de vida y es cuando empezamos a interactuar con este mundo, que percibimos como “hostil”, cuando empezamos a disociarnos de esa esencia, de nuestro espíritu.
Nos creamos una máscara dirigida por el ego que nos lleva a vivir con ese personaje como si fuésemos realmente nosotros mismos.
El trabajo de un terapeuta transpersonal, el mío, consiste en ayudar a que la persona vuelva a reconectarse con su esencia, con su identidad esencial que tiene escondida tras esa máscara que construyó para separarse del dolor.
De esto habla también el Eneagrama cuando explica que cada uno se crea una máscara única que le permite adaptarse a su entorno familiar y social ya desde muy pequeños para sobrevivir y ser aceptados y queridos. Ej: Si una niña aprende que recibe amor y atención de sus progenitores cada vez que hace las cosas bien y su madre la motiva para que las haga incluso mejor; esa niña crecerá con ese “personaje” y creencia de que para que la quieran, haga lo que haga, tiene que hacerlo mejor que nadie. De esa forma recibe un “falso amor” en forma de reconocimiento y valoración de su persona.
Pues bien en la terapia transpersonal ayudamos a la persona a que se des-identifique con ese personaje y se conecte con su esencia pura.
Los acompañamientos tradicionales se ocupan de solucionar el síntoma de la persona mientras que la terapia transpersonal va al origen del mismo, al momento en que surgió el conflicto. Ej: Es como si fueras al mecánico porque se te encendió una luz roja en el coche (falta de aceite). Tú puedes tener la intuición de que algo está mal y acudes al técnico. Si este te arrancara el cable de conexión y te mandara de nuevo a la calle no tendrías una buena opinión del mecánico. Esperas que solucione el problema y que te deje el sistema de señalización intacto y no que te elimine el mecanismo que te avisa de cuando hay realmente problemas.
El objetivo de la terapia transpersonal de los trastornos emocionales es llegar a una situación en que los síntomas no se manifiesten, pero no porque el sistema de señalización esté fuera de servicio, sino porque no hay razón para que lo hagan.
En la terapia transpersonal consideramos el síntoma como un gran mensajero del yo profundo que esconde un conflicto, y por lo tanto una oportunidad para conectar con algo mucho más grande que nuestro personaje, que nuestro ego, que es esa parte espiritual donde hay calma y paz.
Es por ello que como terapeuta transpersonal considero fundamental trabajar 3 aspectos fundamentales de la persona, en la orientación a esa conexión con su esencia:
- Las emociones. Tenemos emociones pero no somos esas emociones.
- Los pensamientos. Tenemos pensamientos pero no somos esos pensamientos.
- El cuerpo. Tenemos un cuerpo pero no somos ese cuerpo.
Si no hay coherencia o armonía entre los 3 es muy difícil que podamos abrirnos a nuestro propósito de vida, a nuestro anhelo más profundo, que es realmente lo que nos mueve. En algún momento de nuestra vida nos desconectamos de él y lo buscamos fuera.
Como decía Jung: “El hombre se pasa la primera mitad de su vida tratando de construir un ego, para pasarse la otra mitad tratando de trascenderlo”.
Si tienes algún conflicto actualmente que no sepas gestionar recuerda que desde La Candela de Mariel te puedo orientar a hacerlo; quizás una emoción “enquistada” de la que no sabes salir (duelo, autoestima, conflicto en el trabajo, etc), quizás repites la misma historia una y otra vez y no sabes por qué, quizás tienes reacciones emocionales automáticas que no sabes controlar, o quizás necesitas orientación de hacia dónde diriges tu vida y te sientes perdid@.
En cualquier caso cuenta conmigo en La Candela de Mariel. Seré tu guía en esa conexión con tu esencia, ya que solo tú puedes hacer el camino.
