Un año nuevo empieza y de nuevo nos hacemos propósitos para estos 365 días que tenemos por delante. Voy a comer menos, tengo intención de empezar a ir al gimnasio, voy a hacer algo diferente, viajar más, trabajar menos…y así un sinfín de ideas e intenciones que nos regalan los nuevos comienzos.
La vida nos brinda cada día la oportunidad de crear nuestra realidad y luego tenemos otras oportunidades de comienzos como un nuevo trabajo, una nueva relación, el fín de una etapa y el comienzo de otra..etc en las que empezamos con ilusión esperando que sea lo mejor de nuestras vidas. Y yo me pregunto ¿dejamos esos cambios al azar pensando que es cuestión de suerte el que nos vaya bien o mal? ¿O por el contrario nos hacemos y sentimos responsables del rumbo que coja nuestra vida?
La calidad de nuestros pensamientos determina nuestra actitud en la vida y esta determina nuestro destino, nuestra calidad de vida, nuestro éxito o fracaso. Es nuestra responsabilidad tomar acción en elevar nuestra vibración; activando pensamientos positivos, con gestos de agradecimiento, de generosidad, mostrando amor y respeto al resto de las personas, con gestos de compasión, de perdón, de reconocimiento.
Puede que no sea una labor fácil si no estás acostumbrado a controlar tus pensamientos permitiendo que estos te dominen tu vida. Es cuestión de práctica, integrándola en tu día a día como un hábito. Persiste, no decaigas y verás cómo, cuando menos te des cuenta ya lo tienes integrado como una rutina sana y muy beneficiosa. Verás tu día cambiar; y si eres constante tu vida cambiará.
Por lo tanto ahora que estamos empezando el año planteemos propósitos internos de cambio, hacia un movimiento interior de expansión y crecimiento y según la ley universal de correspondencia; así como es dentro es afuera, como es en lo mental es en lo físico. Pronto veremos en nuestro entorno aquello que tenemos en nuestra mente. ¿Crees ahora que sólo tú eres el dueño de tu vida? Eres el hacedor de todo lo que ocurre a tu alrededor; y no un mero espectador.
¡Toma las riendas de tu vida y pasa a la acción!
Te propongo que pongas en una lista 5 cosas que te gustaría experimentar en este año nuevo y también expliques qué vas a hacer para llevarlas a la práctica. Ej: Quiero empezar a hacer yoga. Voy a buscar centros en mi ciudad con horarios y precios asequibles; o si prefiero hacerlo online voy a hacer una búsqueda por internet de sitios donde se imparta en esta modalidad.
Esto es sólo un ejemplo que podéis aplicar a vuestros intereses.