¿Te has parado a pensar alguna vez qué es lo que hace que unas personas tengan éxito, triunfen, y lo hagan con facilidad, mientras para otras supone un esfuerzo muy grande el poder sobrevivir tan siquiera?
¿Qué tienen de diferente esas personas que no tengas tú? Nacieron como nacemos todos; como un ordenador al que le insertan un sistema operativo lleno de programas útiles.
¿Puede ser que esas personas exitosas hayan identificado los programas que quedaron obsoletos y los hayan sustituido por versiones más actualizadas de los mismos? Todo es cambio y si no te mueves fluyendo con las circunstancias, te quedas atrás, no avanzas y desapareces.
Ya lo decía Darwin:
“No es la especie más fuerte ni la más inteligente la que sobrevive, sino la que mejor se adapta a los cambios”.
Quizás sientes que te resistes a cuestionar unas creencias que aprendiste de pequeño porque lo ves como una señal de falta de respeto hacia los adultos que te las transmitieron. Los hijos hacemos lo indecible por “amor ciego” a nuestros padres; y no sólo siendo niños, sino también de adultos. Tendemos a sentirnos culpables si vamos en contra de las normas o reglas que gobiernan nuestro sistema familiar. Sentimos que “traicionamos” a nuestro clan desobedeciendo los “principios y reglas” que nos transmitieron.
Quizás eres de los que te rebelas a esas normas porque te sientes lo suficientemente libre como para cuestionarlas sin sentir que “ofendes” a tu sistema familiar haciéndolo. Sientes que has venido aquí para romper con lo establecido y conseguir alcanzar grandes metas.
¿Te sientes identificado con alguno de estos 2 grupos?
Si te resuena el grupo 1; eres una persona conformista que permite que su sentimiento de culpa le paralice. En muchas ocasiones haces lo que tu familia espera de ti; estudias la Carrera Universitaria que tus padres querían que hicieses y de alguna manera sigues las directrices de tu clan familiar ya que te aporta seguridad y un sentido de permanencia.
Si te identificas con el grupo 2; eres una persona inconformista que quiere explorar las opciones que la vida tiene para ofrecerte, te mueves con los cambios y es más probable que consigas lo que te propongas y que te aporte paz y felicidad.
Solo trato de hacerte reflexionar con estas cuestiones; y que puedas ver que, aunque está en nuestras manos romper bloqueos y patrones limitantes, muchas veces no lo hacemos por culpa o por sentir que nuestros “cimientos”; esas creencias que nos han sostenido durante toda nuestra vida no son ciertas.
Eres el responsable de tu vida y depende de ti el camino que escojas hacia el éxito y felicidad.
Si te has identificado con el último grupo de personas que te acabo de describir, haz click en el enlace que encontrarás aquí abajo para ver un vídeo corto que estoy segura que te va a interesar: https://escuela.marielmartinezterapeuta.com/registro-org
